Por fin este mes de agosto, depués de que Neni y Helena me trajeran mis gafas de bucear, he podido meter mi culo a remojo.
Y menuda sorpresa me llevé al meterlo. Resulta que aquí el mar es tropical y está repleto de corales y peces multicoloridos.
También he intentado hacer mis pinitos en la pesca submarina, pero sin tener aquí mis fusiles es misión casi imposible. Por ahora estoy pescando con un tridente que tiene una goma en el extremo y no se me está dando mal.
Y lo mejor de todo es que, como ya habeis podido ver, Michiru se está aficionando a esto de bucear. No merezco tantísima suerte!
Veamos unas fotos. Estas son en una playa cerca de Kagoshima, pero como aún era temporada de baño, estaba vigilada por salvavidas que no te dejaban salir fuera de la zona balizada. Vamos un coñazo.
Por suerte a Michiru se le ocurrió cambiar de playa, por lo que nos fuimos rápido de la vigilancia de los Mich Buchanan y dimos con una bonita playa donde no había nadie. Allí ya pude practicar un poco la pesca submarina, aunque con unos resultados un tanto ridículos...
La puesta de sol desde la playa...
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