30 de agosto de 2006

Visita de Neni y Helena. Kyoto día 1

Bueno, sigamos con las peripecias de Neni y Helena por el País del Sol Naciente. Nos habíamos quedado viendo el acuario...

Bueno, pues al día siguiente partimos rumbo a Kyoto y Osaka, para visitar 2 días Kyoto y medio día Osaka. Como veis ibamos con el tiempo más que justo, así que no podíamos perder ni un segundo...

Así pues, nada más llegar a Kyoto fuimos al hotel para dejar nuestras maletas y rápido nos fuimos a ver 'cosas'.

Nuestra primera parada fue el templo de Kiyomizudera. Sobre este templo ya os he hablado antes, así que omitire muchas explicaciones....

Antes de entrar al templo y debido al gran calor que hacía, que mejor que disfrutar de un buen heladito...



Aquí se puede ver a madre e hija a la entrada del templo...


Y también con el tio...

Antes de entrar a un templo, existe la tradición de purificar el templo. A mi el procedimiento me lo enseño Chisa y yo a su vez se lo enseñe a Neni y Helena. A esta última le encantó y cada vez que podía lo repetía...


También Helena aprendió la forma de rezar en estos templos.

Vistas desde la terraza del templo.


De nuevo, dentro del templo, Helena volvió a rezar para portarse mejor...


Y una foto con vistas a la terraza...


Como ya os he comentado, a Helena le encantó el ritual de purificación...

Y una foto en uno de los altares...

Vistas frontales de la terraza...

En el templo también hay una pagoda que parece antiquísima!


Después de haber visitado el templo, anduvimos callejeando por sus alrededores, donde las diversas tiendas para turistas mantuvieron a Neni bien ocupada (feliz porque por fin podía usar su tarjeta de crédito...). Después conseguí recordar el camino hasta un restaurante muy bueno de Soba, donde previamente me había llevado Chisa a comer.

Después de la comida, decidimos que nuestro siguiente paso sería ir al santuario de Heian Jingu, para que Helena pudiera corretear por el jardín y ver sus peces y tortugas.

En las callejuelas de Kiyomizudera, las chicas se compraron sendas sombrillas para el sol, que rápido lucieron. Aquí las podeis ver en la entrada al santuario.

Como ya sabreis, este santuario tiene un jardín precioso, donde se respira paz y tranquilidad.

Aquí podeis ver a madre e hija disfrutando del jardín...




Para tener a Helena contenta, su madre le dejó vestir su recientemente adquirida yukata... Y la niña se quedó más contenta que un tonto con zapatos nuevos!


Mira que a la tía le gusta poco posar para las fotos...

Y saltando de piedra a piedra... Aquí Neni estuvo a punto de ir al agua...

Bonito, ¿verdad? Pero menudo calorazo hacía...

Aquí una foto con vistas al pasaje desde el que luego estuvimos alimentando a los peces y tortugas.

Y una foto desde dicho pasaje.




Después de estas dos visitas y tanto paseo, ya no podíamos con nuestra alma, así que volvimos a nuestro hotel para registrarnos y descansar un rato antes de ir a cenar por el distrito de Gion.

Al final el descanso se convirtió en una megasiesta de casi 3 horitas, después de las cuales salimos totalmente recargados rumbo a Gion a ver si podíamos ver alguna Geisha.

Después de pasear un buen rato sin suerte respecto a las geishas, nos decidimos por entrar a un pequeño restaurante con buena pinta. Y no nos defraudó, podimos comer buenos Okonomiyaki y Teriyaki. He aquí un par de fotos.




Después de esto volvimos a pasear hasta encontrar un taxi para volver al hotel y de hecho vimos una geisha, pero como no le dije nada para que se hiciera una foto con Neni y Helena, tuve bronca de camino al hotel. ¡Mujeres!

Visita de Neni y Helena. Acuario y Cena.

Al día siguiente de la cena de shabu shabu, nos lo tomamos como un día de relax, ya que al día siguiente nos ibamos a Kyoto para unos días frenéticos.

Como el día anterior habíamos intentado ir al acuario, pero ya estaba cerrado, aprovechamos este día para llevar a Helena a que lo viera.

Como la encargada de las fotos fue Helena, muchas (casi todas) han salido movidas, así que os dejo aquí las pocas que salieron medio bien.

¡Aprende a hacer fotos sobrina!





Después del acuario y de pasar por kaikan y hotel, nos fuimos a cenar con Michiru a un buffet libre de comida japonesa.

En el hotel, las chicas pasaron un buen rato en su onsen, que creo que les encanto y además después disfrutaron de un buen masaje.







27 de agosto de 2006

Visita de Neni y Helena. Cena de Shabu Shabu

Sigamos con la narración de la visita...que ya me acusan de olvidar cosas...

Después de la visita a Sakurajima y su onsen, que mejor que una buena cena. Para tal evento, se nos unieron Chikako, de la que ya os he hablado, y Michiru, de la que aún os tengo que hablar.

El punto de encuentro fue el hotel de las chicas y el restaurante elegido uno de shabu shabu, en el cercano Tenmonkan. Para los que no lo sepan el shabu shabu consiste,a groso modo, en hervir carne y verduras para luego mojarlas en un caldo y comerlas. No suena muy atractivo, lo se, pero si se prueba, rápido se cambia de idea.

En primer lugar, veamos la foto de grupo de rigor.

En las siguientes fotos, podemos ver a Helenita convertida en una autentica maestra (sensei) del manejo de los palillos(ohashi) y de la preparación del shabu shabu.

Y un par más de fotos...

Según iba pasando el tiempo y cayendo las cervecitas, la cosa se iba animando...

Visita de Neni y Helena. Sakurajima

Al día siguiente de haber ido a Ibusuki, nuestro siguiente destino era el volcan de Kagoshima, el Sakurajima.

Pero antes de hacer nada, es vital tomar un buen desayuno, aunque te estés muriendo de sueño, como Helena...


Para ir hasta Sakurajima, es preciso coger en el puerto un ferry, que en 15 minutos te deja en el volcán.
Aprovechando este hecho, antes de subir al ferry dimos un paseo por el Dolphin Port, que es una especie de paseo que hay en el puerto con tiendas y restaurantes.

Alli encontramos una especie de chiringuito, donde por 200 yenes podías estar 20 minutos jugando con los Kabutomushi, unos escarabajos que aquí están muy de moda entre los niños (y por los que llegan a pagar autenticas fortunas....). Así pues, Helena y yo nos metimos en la jaula para que la niña jugara con los bichos asquerosos. Por supuesto su madre se negó en redondo a entrar...







Unas fotos desde el ferry....

Una vez en Sakurajima, como no teníamos modo de transporte, se me ocurrió la feliz idea de montar en el bus turístico que hay. Lo que yo no sabía es que este bus es todo en japonés y encima dura tres horas....Así que para Neni y Helena fue un poco coñazo, aunque de vez en cuando aprovecharon para echar alguna cabezadita que otra...

La primera parada del bus fue en un mirador que realmente está muy cerca de la cima del volcán. Aquí el calor era insoportable y además estaba bien aderezado con un tufo a azufre de lo más agradable...pero las vistas eran muy bonitas.




Después el bus fue rodeando todo el volcán, parando, aunque sin bajar del bus, en los sitios más interesantes para ver.

En esta foto se puede ver un Torii que debido a toda la ceniza que ha ido tirando el volcán, a pesar de ser de unos 3 metros de alto, ha quedado casi completamente enterrado.

Este es un pequeño puerto para poder salir por patas del volcán en caso de necesidad...

La última parada del bus fue en un mirador donde se puede ver el volcán por la cara de atrás.

Ese día el volcán se lo pasó entero tirando ceniza...

Y al bichejo de repente le surgió su vena escaladora...
...o vena de cabra montesa...
Después de la visita en autobús, aprovechamos que al lado del puerto de Sakurajima hay una pequeña playita para tomar un bañito. Por supuesto Helena rápido se hizo la reina de la playa y tenía un ejercito de japonesas jugando con ella y chillándole かわいい, que significa monaaaa.


Por último en una visita al volcán, no puede faltar la visita al Onsen. En este caso ya os he hablando antes de este onsen, asi que simplemente os dejo las fotos que hicimos.