3 de septiembre de 2006

Visita de Neni y Helena. Kyoto día 2

Hola!

La última vez nos habíamos quedado en la visita a Kyoto con Neni y Helena.... ¡Sigamos pues!

En este segundo y último día en Kyoto, nos habíamos propuesto aprovechar el tiempo al máximo posible, así pues nos obligamos a madrugar (salíamos del hotel a eso de las 10 de la madrugada....je je je ) para partir en primer lugar rumbo a un templo.

Se trata del templo de Sanjyuusangendo, que se caracteriza por tener dentro de él 1001 figuras de buda. Lo malo, como ya he comentado antes, es que en su interior está prohibido hacer fotos...

Así que veamos tres fotos de su exterior rápidamente y pasemos a la siguiente visita.



Visto el templo, decidimos que nuestro siguiente destino sería el santuario de Fushimi Inari, ya que su pasillo de torii sale en la película 'Memorias de una Geisha' y a Neni le hacía mucha ilusión verlo.

Allí, a parte de los interminables pasillos de torii, encontramos un bonito santuario, donde además casi no había turistas y se podía pasear tranquilamente (aunque con un calor agotador...).

En realidad en el santuario no había sólo un pasillo de toriis, sino que hay muchos, muchísimos pasillos. En realidad es toda una caminata, y más bajo el sol del mes de agosto.

Aquí podemos ver uno de estos pasillos.

Y aquí a Helena corriendo como la joven Sayuri...

Más torii....(son interminables...)


Y una foto en la que salgo yo...

De nuevo Helena emulando a Sayuri

En esta zona la densidad de torii era mayor, y está justo al principio...

Haciendo el tonto con Helena...

Bueno, pues después de este paseo bajo el calor y la sombra de los miles y miles de torii, decidimos que el siguiente asalto sería al pabellón dorado. Así que montamos de nuevo en un taxi...

¡Por cierto! ¡Se me ha olvidado comentar una pequeña curiosidad! Y es que el taxista que nos llevo desde Sanjyuusangendodera hasta este santuario era por casualidad el mismo que cuando visite yo Kyoto con Chisa, nos llevo hasta Sanjyuusangendo. Parace mentira, porque Kyoto está lleno de taxis, pero estoy seguro de que era el mismo tio!

Bueno, después de este pequeño paréntesis, sigamos con el relato de las aventuras de Neni y Helena en Kyoto...

Como decía, partimos rumbo al Pabellón Dorado o Kinkakuji, que, como su propio nombre indica, se trata de un templo cuya principal característica es que está recubierto de oro. Originalmente, en el siglo XIV, se trataba de una villa de recreo, pero posteriormente fue convertido en templo. Para más información consultad el link a la Wikipedia que os he puesto.

Veamos unas cuantas fotos del dichoso pabellón.


Neni y el bicho posando....

Ahora una de hermanitos...

Más cerca del Pabellón...daban ganas de llevarse un trozo 'de recuerdo'...


Y esta foto fue a petición de Helena porque de fondo hay una garza comiendose un koi...

Una vez visto el Pabellón Dorado, como no teníamos muy claro nuestro siguiente destino y ya era tarde, decidimos que lo mejor sería comer un poco antes y mientras tanto decidirlo. Así pues montamos en un taxi y le dijimos que nos llevara a comer comida japonesa cerca del Palacio Imperial, pero el tío se tomo la justicia por su mano y decidió que sería mejor que en lugar de eso comieramos cerca (justo en frente) del Castillo de Nijo y de paso lo vieramos. Aunque en realidad el tío tenía razón, porque ya era demasiado tarde para ver cualquier otra cosa...

Así pues comimos en uno de los restaurantes del Hotel Internacional de Kyoto. La comida consistió en sushi y la verdad es que estaba bastante buena, aunque lo siento, no hicimos ninguna foto...

Sólo esta de Helena a la entrada del restaurante....



Una vez comidos, gracias a la decisión del taxista, fuimos a visitar el Castillo. Dicho Castillo, creado por el clan Tokugawa, comprende diversas fortificaciones y jardines. Para más información de nuevo os remito al link a la wikipedia...que hoy estoy vago para andar con enseñanzas...

Pasemos a lo interesante, ¡las fotos!

En primer lugar, la foto de rigor a la entrada del castillo



Otra entrada...

Las chicas en los jardines de palacio...

Y Helena de nuevo haciendo el tonto con su tío...

Ahora una foto en uno de los fosos, que estaba repleto de kois de diversos colores, tortugas y algún cisne que otro...

Y una foto de hermanos...

Aquí cargando con la Gordita, porque si no, no quería salir en la foto, desde lo más alto del castillo...

Y de nuevo las chicas por los jardines...

Una vez visto el castillo, para desgracia de Helena y mía, a Neni aún le quedaban fuerzas para ir un rato (largo) de compras, ya que quería un kimono. Como yo no tenía ni idea de dónde comprar un kimono, de nuevo nos dejamos asesorar por un taxista, que acertadamente nos llevó a una tiendecita de kimonos antigüos, dónde Neni pudo hacer muy buenas compras...

Pero no tuvo suficiente con esto y volvimos a las tiendas de los alrededores de Kiyomizudera, para que allí su tarjeta de crédito llegara a echar humo... El resultado, yukatas para toda la familia...

Una vez satisfizo su ansia consumista, para satisfacción de Helena y mía, volvimos al hotel para echar una cabezadita antes de la cena, que de nuevo iba a ser en Gion.

Una vez recargadas (a medias) las pilas partimos rumbo a Gion, donde ibamos a ver un espectáculo de artes tradicionales japonesas en un teatro que se conoce como Gion Corner.


La geisha la verdad es que era bastante mediocre...


Después del teatro paseamos un buen rato por Gion para acabar en un restaurante espectacular. Por cierto, nos os perdais nuestros modelitos giri total para salir por Gion...

Guapos, ¿verdad?

La comida fue espectacular y en todo momento estuvo bien regada por nihonshu...


Más fotos luciendo modelitos...


Bueno y esto ha sido todo sobre Kyoto. Fueron unos días de no parar, pero mereció la pena!

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